El objetivo principal es la realización de actos públicos. Por lo tanto es difícil de imaginar que los artistas participantes puedan ocultar su identidad. Hay, sin embargo, artistas que emplean pseudónimos artísticos que constituyen su "marca".
Los artistas adherentes que empleen pseudónimos que hagan imposible
relacionarlos con una identidad legal concreta, aún tienen que prestar de manera privada sus datos de identificación real, por los cauces pertinentes, que quedarán preservados de manera igualmente discreta.
Los artistas temerosos de ser señalados por su adhesión a esta iniciativa y participación en sus actos públicos, quizá no estén mentalmente en el mejor momento para dicha adhesión.
Las variaciones políticas inesperadas podrían causar la necesidad de una retirada provisonal, o de una actitud clandestina o semi-clandestina, en función de las circunstancias. En esos casos, habría que dar conocimiento rápido del asunto, para decidir las medidas a adoptar.
Entre los impulsores de esta iniciativa hay varios que comenzaron su andadura artística-social en condiciones de clandestinidad en la dictadura franquista, así que conocen bien el asunto.
En cualquier caso, debido a la complejidad que puede mostrar este asunto en cada país, zona o momento, estamos abiertos a discutir situación a situación.
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